miércoles, enero 07, 2009

Elena e Irene (episodio 1)

FICCIONES 1: ejercicio 1 ( escribir sin revisar)
Caminaba despacio, miró el reloj. Aún era temprano, mejor, así habría menos gente. Alcanzó la puerta, respiró hondo mientras se colocaba bien la ropa y entró. Dentro más gente de la que le hubiera gustado encontrar. Mirando al suelo se acercó a la barra y se sentó en un taburete. Aún no había pensado qué le apetecía beber pero la camarera ya estaba frente a ella mirándola fijamente:
-Cerveza
-¿Cuál te pongo?
- La más fuerte que tengas.
Seguramente nadie la estaría mirando pero a ella le parecía que todas las mujeres de aquel bar tenían su mirada fija en ella. “Eres una creída, ¡ni que fueras Anjelina Jolie!”, pero no se atrevía a darse la vuelta y mirar. Tras 15 minutos mirando a la barra ya se había aprendido dónde estaba situada cada cosa así que empezó a ponerse nerviosa; sabía que no podía permanecer así durante mucho tiempo, si alguien se había fijado en ella estaría pensando que era idiota. Recordó que había comprado un paquete de tabaco antes de venir, tener algo entre las manos le ayudaba a relajarse. Lo buscó dentro de su bolso pero con los nervios se le cayó al suelo al sacarlo. Le daba vergüenza agacharse y recogerlo porque parecería una torpe, pero , si no lo hacía, parecería tonta ,así que la primera opción era la menos mala. Estaba a punto de levantarse cuando una mano le tendió el paquete.
- Creo que esto es tuyo.
- Sí, se me ha caído al sacarlo del bolso.
- A veces pasa. ¿Me das uno? Se me ha acabado y en la máquina no queda del que yo fumo.
- Si claro. – le tendió el paquete para que cogiese ella misma el cigarrillo.
- ¿Tienes mechero? Me lo he dejado en casa o lo he perdido.
- Si. Toma.
- ¿Tú no quieres?
- No. En realidad…yo no fumo.
- Ah! Yo tampoco
Elena miró perpleja a la desconocida.
- Te he visto aquí sola y he pensado acercarme, pero no sabía cómo.
A Elena se le volvió a escurrir el paquete de las manos y de nuevo aterrizó en el suelo. De nuevo la desconocida fue más rápida en cogerlo. Se lo dio.
- Perdona si te he molestado.
- No me has molestado, es que yo…
- ¿Tu…?
- Es que yo no soy lo que piensas.
- ¿No eres una mujer?
- Sí, pero yo no….
- ¿No eres lesbiana?
- ¡Eso! Yo no soy….
- ¿Y qué haces entonces aquí tu solita? – la cara de la desconocida adoptó un rictus de enfado
- Yo soy periodista.
- Y yo abogada. ¿Y?
- Mejor me voy.- cogió sus cosas y comenzó a andar en dirección a la puerta. Se paró y volvió sobre sus pasos.
- Sí, soy periodista. Y creo que también lesbiana. He venido a este bar para descubrirlo. Y sí, nunca he estado con ninguna mujer como habrás deducido.- de nuevo se dio la vuelta y esta vez no paró hasta salir del bar. Esta vez no miró al suelo pero la vergüenza que sentía impidió que viese nada de lo que había a su alrededor. Al ir acercándose a su coche apuntó con el mando para abrirlo, estaba a punto de abrir la puerta cuando alguien habló a su espalda:
- Me llamo Irene. No es mi primera vez en un bar de ambiente. Yo sí tengo claro que soy lesbiana y si me he acercado a ti es porque me he visto algo en ti que me ha gustado.
(publicado por primera vez el 7 .- febrero-2007)
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Fue grato volver a escribir despúes de casi un año sin hacerlo. No es bueno, pero para mí en ese momento era buenísimo porque supuso un paso más para ir retomando mi vida y mi yo de siempre. Quedan aún muchos episodios más, algunos están en mi cabeza, sólo necesito tiempo para sentarme a escribir.

1 comentario:

SoulBroken dijo...

deseosa del leer el siguiente y luego el siguiente, y luego el siguiente...jeje!